22.4.10


Palabras Preliminares

Cuando en 1997 comenzamos a preparar nuestra expedición al Monte Pissis uno de los obstáculos que encontramos fue la falta de información sobre el nevado. Si bien era cierto que hasta ese momento solo 18 expediciones habían recorrido la zona y entre ellas solo 3 con integrantes argentinos, el único que había publicado el informe de de la que había dirigido era Jaime Suárez. Del mismo modo lo habían hecho Johan Reinhard y Gregory Horne en Estados Unidos y Philippe Reuter en Chile y Francia, pero no eran reseñas fáciles de conseguir. Para ser justos también existía el informe de la expedición polaca de 1937, publicado en el Anuario de 1950 del Club Andino Bariloche, pero al igual que las publicaciones del exterior contenía poca información que pudiera ser utilizada al acometer la escalada. Como conclusión, cualquier montañero que quisiera internarse en los misterios del inmenso volcán, tendría ante si unas pocas páginas frente a la magnificencia del gran nevado.
En nuestro caso un viaje a Fiambalá y una charla con Jonson Reynoso fue suficiente para acceder al reino del Pissis y darnos la posibilidad de escribir unos párrafos en su historia. Pese a eso me propuse compilar toda la información disponible en un libro, para que no se olviden varias gestas y las próximas expediciones tengan una nueva fuente de información.
Siempre he compartido la visión de los autores que señalan a las montañas como grandes masas de roca y hielo que cobran vida con el paso del hombre y las horas vividas en sus laderas.
Creo que una compilación de historias, sueños, tradiciones y anécdotas, algunas veces con cierto grado de valor y heroísmo, ayudará a tejer la vida de ésta magnífica montaña que resplandece ante los ojos de cualquiera que se acerque a ella o que la observe aunque sea a la distancia.
Como montañista empecé a escribir éste libro pensando en nuestro deporte y viendo al Pissis como un objetivo. A medida que fui avanzando en la recopilación de datos y fui conociendo a aquellos que le dieron vida, he soñado en que pueda convertirse en un libro que exceda el acopio de datos útiles para un ascenso y pase a ser tenido en cuenta como un conjunto de narraciones sobre montañeros y sea un elemento que renueve nuestro espíritu de aventura y de exploración. También lo he escrito pensando que incluso pueda ser hojeado por algún amante de la montaña que no necesariamente esté interesado en una futura expedición.
Finalmente deseo que cada uno que se acerque al Pissis y llegue a aquel punto que pueda posar su mirada en el coloso, sienta el mismo escalofrío que sentí yo cuando lo divisé por primera vez. Si este libro ayuda a que sea aún más intenso, habré cumplido mi objetivo.
Por muchos escalofríos más.

Nota del Autor y agradecimientos

Si bien la investigación de los datos vertidos en las páginas del libro han sido compilados de forma responsable y tratando de ser imparcial en la interpretación de los mismos, ateniéndome a un estricto sentido histórico, pude haber omitido o interpretado erróneamente alguna información.
En caso de haber incurrido en alguno, y peor aún en haberlo hecho en detrimento de alguien pongo a vuestra disposición mi compromiso de corregirlo en una futura edición.

Quiero comenzar con un agradecimiento especial para Jaime Suárez González, quizá el montañero que más conoce al Pissis, por su pasión por la montaña, por animarme en éste proyecto, por su aporte de datos y por su paciencia al momento de contestar todos mis mails que buscaban encontrar más detalles que incluir.
Por su apoyo constante, el aporte de valiosa información, por compartir el sueño de recorrer los altos Andes y por muchas noches de trabajo e interpretación de datos, mi agradecimiento a Darío Bracali.
Otro muy especial es para mis compañeros de montaña con quienes he desarrollado el espíritu de aventura: Fabián González, Rolando Linzing, Marcos Cocconi, Antonio Moreno, Alejandro Giménez, Eduardo Namur, Nicolás Pantaleón, Claudio Valva y Fernando Irrazabal.
Reconocimiento y gracias a Jonson Reynoso, el conocedor por excelencia del Pissis, el primer apasionado y el primer compilador de historias con quien uno puede compartir horas charlando de Pissis, como él lo denomina, sin el artículo, como nombre propio. Gracias por haber dimensionado a Pissis, por haberlo presentado tantas veces a visitantes, turistas y escaladores.
El poder presentarme como compilador de la historia del Pissis me permitió también conocer e intercambiar información y opiniones con gente que me dio mucho gusto conocer: Claudio Bravo, Enrique Funk, Alfredo Magnani, Fernando Santamaría, Enrique Pantaleón, Johan Reinhard, John Biggar, Phillipe Reuter, Henri Barret, Carles Capellas, José Herminio Hernández, Luis Armando Rocchi, Cirilo Arancibia, Juan Araya, Tito Siares. Un recuerdo especial para quienes hoy ya no están: Tino Perea que nos alojó en su casa en Cazadero Grande donde escuchamos muchas historias de la cordillera y a Vojko Arko que fue quien me entregó la primera información del Pissis en el Club Andino Bariloche y me animó a escribir sobre montaña.
En párrafo aparte, porque va con mucho amor, mi agradecimiento especial a mi esposa e hijos que toleraron que les quite tiempo ya no solo para escalar sino también para escribir sobre montaña.

Guillermo Luis Almaraz
Mar del Plata, Otoño austral de 2004

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