CAPÍTULO II
MONTAÑISMO EN LOS ANDES DE ATACAMA.
Las expediciones pioneras y los ascensos de la década del 80.
Cronológicamente, los primeros ascensos de algunos de los cerros más altos de la región correspondieron a los incas, que los ascendieron como ya explicáramos por motivos religiosos entre 1480 y 1530. Luego las cumbres permanecieron en absoluta soledad por mas de tres siglos hasta que comenzó lo exploración moderna. Las cumbres del Llullaillaco y del Incahuasi y las laderas o cumbre del Mercedario fueron el punto más alto alcanzado por el hombre hasta que W. Grahan escalara hasta los 6900 metros en el Dunagiri en 1883.
Haciendo una rápida revisión de los pioneros de la zona, debemos retrotraernos a las comisiones de límites argentina y chilena de principios del siglo XX. Las nombradas levantaron croquis de los cordones fronterizos y escalaron algunos nevados de más de 5000 metros.
Luego los científicos – exploradores, entre los cuales los alemanes Walter Penck y Federico Reichert encarnan la máxima expresión, recorren los valles en distintas campañas geológicas. Los mayores logros de Penck fueron los primeros ascensos del Incahuasi (6638 m), San Francisco (6018 m) y quizá el Peñas Azules (5935 m).
Fritz Reichert, escala el nevado de Chañi (5895 m) e intenta el Cachi (6380 m) y Antofalla (6409 m) en 1904 y asciende el Socompa (primer ascenso moderno) e intenta el Llullaillaco (6739 m) en 1905.
Dando inicio a las expediciones exploratorias deportivas, el punto de partida es la segunda Expedición Polaca (1937) que logra los primeros ascensos del Pissis (6882 m), Ojos del Salado (6879 m), Tres Cruces Sur (6749 m), Tres Cruces Central (6630 m), Nacimiento (6436 m), Copiapó (6052 m.) y Patos (6239 m). Esta expedición completó los ascensos de la primera (1934) que había escalado el Mercedario, Ramada, Alma Negra, La Mesa y el Aconcagua. Una tercera expedición polaca fue truncada por el inicio de la guerra en 1939 pero sin dudas hubiera sido el epílogo de los ascensos exploratorios más relevantes de la región.
El Conde Aldo Bonacossa dirige en los Andes tres expediciones en 1934, 1937 y 1939, la primera se desarrolló en la zona del Aconcagua logrando su séptimo ascenso y en su marco el primero argentino, la segunda a la zona del Fitz Roy y la tercera a la región andina de la Puna realizando los primeros ascensos del Tocorpuri (5755 m) y el Pili (6046 m) y ascendiendo el Lincancabur (5916 m).
En la décadas de 1950 se logran los primeros ascensos modernos del Cachi (1950) por Pellicelli, Hoyegard y Di Pasquo, del Llullaillaco (1952) por Bión González León y Juan Harseim y del Antofalla (1954 m) por Cvitanic, Rubio y Vallmitjana.
Tras las huellas de los polacos los andinistas del Club Andino Tucumán recorrieron la zona en la década del 50 logrando importantes ascensos entre los que se destacan el primero argentino al Ojos del Salado, el segundo al Solo (6205 m) y los primeros al ATA (grupo Walter Penck, 6497 m) y Arrieros (5898 m). En 1960, Sergio Bossini, también de Tucumán, logra los primeros ascensos del Salín (6029 m) y del Pular (6233 m)
Mathias Rebitsch (Austria) junto con el matrimonio Bollinder y otros expedicionarios, dirige expediciones logrando el segundo ascenso al Ojos del Salado, el quinto al Llullaillaco (6739 m) y el segundo al Galán (5912 m). También escalan varios cincomiles de la zona del paso de San Francisco, el Aguas Calientes y Anders Bollinder logra el primer ascenso del Fraile o Incahuasi Chico (6061 m). Vicente Cichitti Marcone descubre en los 50 la ruta argentina más directa al Ojos del Salado (por el valle de Cazadero Grande) y logra el primer ascenso del Bonete (6759 m) en 1970. También recorre la zona del Pissis, obteniendo una expedición dirigida por él el primer ascenso de la cumbre este (Ejército Argentino) en 1983.
Los clubes chilenos desarrollaron una intensa exploración en la década del 60 y principios de los 70, destacándose la cordada integrada por Pedro Rosende y Sergio Kunstmann quienes logran el primer ascenso del Ermitaño y Peñas Blancas y escalan varias montañas superiores a 6000 metros.
En 1970 una expedición japonesa con los integrantes chilenos antes mencionados reclama el primer ascenso del Walter Penck y otras cumbres menores de la zona. Gastón Muga (Chile) logra en 1969 la primera del Barrancas Blancas y en 1973 el ascenso a dos o tres cumbres del macizo del Tres Cruces y asciende en primera la cumbre norte (6030 m).
En la década del 80 el antropólogo norteamericano Johan Reinhard logra los segundos ascensos del Pissis, Walter Penck (6658 m) y Bonete todos por rutas nuevas. Lleva también a cabo los primeros del Reclus (6335 m), Gemelos (6196 m) y segundo del Veladero (6436 m). Todos estos ascensos los realiza desde la cuenca de la caldera del Inca Pillo, siendo el primer andinista en recorrer la misma. La campaña de Reinhard se completa con innumerables escaladas a más de seis mil metros en toda la Puna argentino chilena, buscando rastros de culturas precolombinos. En 1999, en una de sus últimas incursiones en la Puna, descubrió tres momias en la cumbre del Llullaillaco.
Dentro de los arqueólogos argentinos se destaca la actividad de los miembros del CIADAM (Centro de Investigaciones Arqueológicas de Alta Montaña) en especial de Antonio Beorchia Nigris (italiano, radicado en San Juan) quien recorrió la cordillera desde la década del 60, logrando entre otros primeros ascensos el del Veladero en 1985.
Nuevas expediciones tucumanas, en la segunda parte de la década del 80, son organizadas por Orlando y Claudio Bravo. Se logra el primer ascenso del Medusa (6120 m), y se escalan el Olmedo (segundo ascenso, ruta nueva) Ojos del Salado y Gendarme Argentino (primer ascenso a la cumbre principal, ya que la expedición de Rebitsch en enero de 1956 escaló la cumbre secundaria).
Philippe Reuter, francés radicado en Chile, a fines de los 80 y principios de los 90 lleva adelante el proyecto Sky Top Ten, que consistió en escalar y descender esquiando los 10 volcanes más altos del mundo. En ese marco abrió ruta en el Walter Penck (nevero SE) y ascendió el Tres Cruces Sur, Bonete, Pissis Este, Nacimiento, Llullaillaco, Ojos del Salado e Incahuasi. Otros exploradores completaron las páginas pioneras y sentaron las bases para exploración final que se llevaría a cabo a partir de 1994.
Los últimos años.
Desde 1994 varias expediciones desarrollaron intensa actividad exploratoria en la zona complementando los ascensos de los primeros andinistas de la región.
El objetivo fundamental han sido los 6500 locales, aunque también se han logrado otros ascensos relevantes en montañas de 6000 y 5000 metros.
Jaime Suárez, andinista español radicado en Mendoza, dirigió varias expediciones desde 1992 coronando prácticamente todas las más altas cumbres de Atacama. Abre rutas en el Bonete (SO, actualmente normal), Walter Penck (SE, actualmente normal), Tres Cruces Sur (SE), Incahuasi (variante filo Norte), Pissis Este o Ejército Argentino (variante ruta NE) y pico ATA del Walter Penck (6497 m. Ladera NO, ruta de los Arianos), y asciende el Pissis, Ojos del Salado, Llullaillaco, Nacimiento, Antofalla, Famatina, Veladero, Galán y varios cincomiles. Hasta que Suárez publicó los datos obtenidos en sus travesías, pocas publicaciones habían hecho eco de los logros en la región.
En el verano austral de 1995 el canadiense Greg Horne alcanza las cumbres del Ojos del Salado, Pissis, Bonete, Tres Cruces Sur y Central (6630 m), publicando en la revista Climbing un extenso artículo de la zona.
El montañismo salteño ha logrado gran cantidad de ascensos a seismiles puneños. Se destacan los ascensos al Ojos del Salado, Tres Cruces Sur, Incahuasi, Llullaillaco, Bonete, la primera travesía integral de los Nevados de Cachi (6380 m), travesía Salín - Socompa, Quewar (6102 m), Palermo, Aracar (6095 m) y un sinnúmero de cincomiles en primer ascenso. Sea como líderes o formando parte de los grupos cabe destacar a Alejandro Giménez Gambetta, Christian Vitry, Enrique y Nicolás Pantaleón, Rodolfo Ramos Cointte, Tata Pastrana y Flavio Lisi.
El escocés John Biggar dirige expediciones en 1996 al Pissis y Walter Penck. En 2000 asciende al Bonete, Reclus (6335 m), Veladero y logra el primero del Baboso (6070 m). En 2003 asciende el Tres Cruces Sur y otros seismiles en la zona de la Laguna Verde chilena. Para 2005 logrará los ascensos de todas las cumbres superiores a 6500 metros salvo el Incahuasi.
Alex Von Gotz lidera a los alemanes que entre 1999 y 2002 abren ruta en el Walter Penck (SO) y en el Bonete (Filo SO) y ascienden el Pissis, Pissis II, Pissis IV, Ojos del Salado, Bonete Este, Llullaillaco, Muerto (6488 m), Tres Cruces Sur y Central, Veladero, Nacimiento, Reclus, Gemelos, Cóndor y Antofalla.
Las expediciones organizadas en Mar del Plata a partir de 1998 exploran la zona logrando varias primeras. En 1998 ascienden el glaciar Norte del Pissis, partiendo de un nuevo campo base conocido hoy como campamento Mar del Plata. En 2000 se logra el primer ascenso de la Sur Directa del Tres Cruces Sur. En 2003 se abre la ruta SO del Bonete siguiendo tres grandes neveros. En 1999 se alcanza por primera vez la cumbre sur del Walter Penck por una variante de la ruta francesa (SE), en 2001 la primera de la ruta NE del Vallecito (6168 m) y en 2005 la variante norte del Antofalla. Además se lograron los primeros ascensos modernos del Archibarca (5629 m), La Aguada (5810 m) e Inca del Mar (5135 m) y las cumbres del Ojos del Salado, Llullaillaco, Socompa, Famatina (6097 m), Cachi, Quewar, y Chañi (5895 m).
Henri Barret (Francia) entre 1999 y 2000 logra los primeros ascensos del Vallecito, Colorados (6053 m), Cóndor (6373 m), Cumbre del Laudo (6152 m) y Aguas Dulces (5642 m). Conocedor como pocos del norte de Catamarca, ha alcanzado con vehículos 4x4 todos los pede montes de los cerros que ascendió. Barret fue quien logró la mayor cantidad de seismiles vírgenes en la última década.
La Sierra Nevada (6175 m) uno de los últimos seismiles vírgenes, fue alcanzado por la expedición de Robert Ayers en 2000 desde Chile.
El Grupo Rosarino de Alta Montaña realiza dos ascensiones destacadas en 2000 y 2001: el primer ascenso por el sur del Tres Cruces (faz SO) y el primer ascenso invernal del Patos.
El grupo mendocino liderado por Fernando Santamaría a partir de 1999 asciende varios seismiles destacándose la primera invernal del Incahuasi en 2003 y los ascensos Pissis (segundo argentino) y Bonete. Santamaría logrará en 2005 alcanzar todas las cumbres principales superiores a 6500 metros de los Andes Atacameños y Centrales.
A partir de 2001 Darío Bracali, oriundo de Buenos Aires, asciende en forma sistemática todas las cumbres principales de más de 6500, mientras recopila datos para la primera guía de los 6500 andinos. En 2001, el Incahuasi, Ojos del Salado y Pissis. En 2002 Llullaillaco y Bonete. Por último en 2003, el Walter Penck, Tres Cruces Sur y Central. Además logra el primer ascenso del Lampallo y alcanza las cumbres de Dos Conos, Bertrand, Chucula, Aracar, Quewar, Fraile, Chañi y Palermo. Resuelve el acceso a la ruta Normal del Walter Penck desde el SO siguiendo las huellas de Barret en su ascenso al Nacimiento y facilita varios mas.
En noviembre de 2003 la expedición federal compuesta por los grupos de Tucumán, Buenos Aires y Mar del Plata luego de algunos ascensos preparatorios y de la exploración del valle que discurre entre el cordón de los Arrieros y el cordón de Barrancas Blancas asciende el Ojos del Salado logrando la medición de la altura relativa entre los dos torreones cumbreros, finalizando con una controversia de casi 50 años. En esa oportunidad se determina que ambos son iguales.
Otros ascensos relevantes en la última década fueron los protagonizados por Jonson y Ruth Reynoso (Pissis, Ojos del Salado, Incahuasi, etc.), la Agrupación de Montaña Calchaquí (Pissis II, Ojos del Salado, Fraile), Alain Delclaude (Ojos del Salado, Pissis), el grupo italiano liderado por Luis Gadens (primera a pared sur del Pissis, Veladero), Alain Malafosse (Tres Cruces Sur, Bonete, etc.) y otros andinistas que recorrieron la zona en búsqueda de nuevos desafíos.
La última página de la historia de la exploración de la zona la escribieron un grupo argentino (Córdoba) que realizó en marzo de 2003 la primera travesía sur- norte del Pissis por una variante de ascenso de la ruta italiana d 1990 y el grupo sueco de Janne Corax y Nadine Saulnier que lograron el primer ascenso del Bonete Grande (5943 m), el primero de la pared sur del Muerto, la apertura del canalón sur del Pissis II, los ascensos del Pissis, Bonete y otros seismiles de la zona.
En los últimos diez años de exploración se han logrado casi todas las rutas lógicas a los principales picos. El futuro se abre para los primeros ascensos de cumbres subsidiarias, rutas por laderas poco accesibles o primeras invernales.
22.4.10
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